Si EEUU se plantea el futuro de los TPS: ¿Qué pasará con Honduras y El Salvador?
Si EEUU se plantea el futuro de los TPS: ¿Qué pasará con Honduras y El Salvador?
Honduras reconoce que el TPS está en la mesa de negociación con EEUU, que vence en enero de 2018 y pedirá su renovación el próximo mes. La embajadora de EEUU en el Salvador considera que todavía es pronto para saber si habrá cambios en la política estadounidense.
Las declaraciones del secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, que sembró dudas sobre el futuro del estatus de protección temporal (TPS) que ampara a inmigrantes que han sufrido desastres en sus países, ha generado inquietud en la comunidad centroamericana por este beneficio que favorece a 86,000 hondureños y 260,000 salvadoreños.
De visita en Miami, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, dijo este viernes que el estatus temporal que protege a decenas de miles de sus compatriotas está en la mesa de conversaciones con Estados Unidos y expresó su confianza en que será renovado por el gobierno de Donald Trump.
El mandatario hondureño admitió que se trata de una decisión soberana de Estados Unidos al tiempo que recordó que “en la economía norteamericana existen espacios vitales que de una manera u otra son sustentados por una mano de obra como la nuestra”, según recoge The Associated Press.
Nicaragua y Honduras fueron amparadas por el TPS en 1999, tras la destrucción provocada por el huracán Mitch, mientras que El Salvador recibió esa designación en 2001 por el entonces presidente el republicano George W. Bush, después de una serie de terremotos.
El cambio de sensibilidad por parte del gobierno de Donald Trump hacia los inmigrantes es motivo de preocupación para los centroamericanos después de que recientemente EEUU renovara sólo por seis meses el estatus temporal que protege a unos 58,000 haitianos desde el terremoto de 2010.
La inquitud aumentó después de que esta semana el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, subrayara la temporalidad de esta medida y sugiririera que los inmigrantes que gozan de este privilegio migratorio deberían pensar en volver a casa.